55 AÑOS DEL ESCULTISMO EN ESPAÑA
Autor: Agustín García Larragueta
EL MOVIMIENTO SCOUT CATÓLICO CELEBRA 55 AÑOS DE PRESENCIA EN ESPAÑA
Castor, lobato, pionero y otras formas de decir «apóstol»
Cerca de 5.000 adultos y 29.000 niños y adolescentes forman parte del Movimiento Scout Católico en nuestro país. Un instrumento que emplea la pedagogía scout ideada por Robert Baden Powell para evangelizar a través del contacto con la naturaleza. Hoy es la asociación de infancia y juventud más grande de España:
Es noche cerrada en La Legoriza, un paraje agreste de la sierra salmantina, en el término municipal de San Martín del Castañar. Antonio, como otros de sus compañeros de campamento, se abre paso entre la maleza con la sola luz de una linterna. Ronda los 14 años y lleva encima, tal y como acaba de decirle uno de sus responsables, un Nuevo Testamento, un cuaderno y un bolígrafo.
La brisa ha enfriado el ambiente, pero él sabe que no se resfriará si se sienta en una de las rocas que siembran el paisaje, porque el granito conserva el calor del sol acumulado durante el día. Sentado en una piedra y con la espalda apoyada en la rugosa corteza de un roble, cumple con la misión que le han encomendado y redacta el compromiso de vida que quiere asumir después de hacer la Promesa Scout: «Prometo por mi honor, y con la ayuda de Dios, hacer cuanto de mí dependa para: amar a Dios; ser un buen ciudadano; ayudar al prójimo en cualquier circunstancia; y vivir de acuerdo con la Ley Scout».
Se trata de un momento de oración y reflexión personal, en el que algunos de sus compañeros escribirán «obedecer más a mis padres», «ayudar en la parroquia», «estudiar más», «ser mejor compañero»… De forma inopinada, el calor de la roca le invade hasta la boca del estómago, la respiración se le acelera y el caos adolescente de su cabeza encaja. Tras varios años intentando vivir conforme a la Ley Scout, de formarse en reuniones de Patrulla y Tropa, de leer el Evangelio en cada sesión para aplicarlo a la vida de su grupo y a la suya propia, y de aprender «que Jesús es nuestro amigo y que ser scout es estar preparado para servir», Antonio mira el cielo estrellado, siente con certeza la presencia del Creador acompañándole y queriéndole, y escribe su compromiso: «Entrar en el seminario será mi forma de servir».
Tras el largo tiempo de discernimiento aconsejado por sus responsables para descubrir si la llamada es o no cierta, Antonio Matilla ingresará finalmente en el seminario, será ordenado sacerdote y, con el tiempo, terminará siendo consiliario nacional del Movimiento Scout Católico (MSC), en el que nació su vocación.
La mayor asociación de infancia y juventud de España
53 años después de aquella experiencia y con 40 años de sacerdocio a sus espaldas, Matilla ha sido uno de los sacerdotes que ha acompañado al MSC en la Asamblea Nacional que el movimiento ha celebrado este fin de semana en la sierra madrileña de Guadarrama para conmemorar los 55 años de su presencia en España. Una Asamblea que contó con la asistencia del arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Carlos Osoro, y en la que se dieron cita un centenar de miembros de esta realidad eclesial integrada en la gran familia mundial del escultismo.Según los datos de su última memoria, el MSC
cuenta en nuestro país con 29.000 niños, adolescentes y jóvenes de entre 6 y 23 años, casi 5.000 adultos responsables voluntarios, el respaldo de 20.000 familias y presencia en todas las comunidades autónomas. Cifras que la convierten en la asociación de infancia y juventud más grande de España.
A través de distintas etapas –castor, de 6 a 8 años; lobato, de 9 a 11; explorador, de 12 a 14; pionero, de 15 a 17; ruta, de 18 a 23; y responsable, de 21 en adelante–, «la actividad de un grupo scout –explican desde el MSC para Alfa y Omega– se desarrolla en reuniones semanales, y cada año los 400 grupos del movimiento organizan 2.000 campamentos, 5.300 acampadas de fin de semana, 7.180 excursiones, numerosas actividades internacionales y de servicio, y otras actividades diseñadas por los propios chavales, que desarrollan nuestro proyecto educativo con sus responsables».
El proyecto del MSC se basa en la misma pedagogía que cualquier grupo scout (la educación a través de la acción, la vida en pequeños grupos, el progreso personal, el uso de marcos simbólicos y la vida en la naturaleza), pero incorpora la dimensión espiritual, para «facilitar el encuentro con Cristo, el compromiso con la Iglesia, y la opción por integrar el Evangelio en la propia vida». Y así, cada castor, lobato o pionero puede convertirse «en un apóstol» y «un ciudadano capaz de construir una sociedad más justa».
Los diez puntos de la Ley Scout
La Ley Scout es el núcleo de la herramienta educativa del método scout, y en torno a ella pivota toda la vida del movimiento. Sus diez puntos fueron redactados por Robert Baden Powell, fundador de los Scouts, adaptados después por el Movimiento Scout Católico, y son la hoja de ruta para la vida diaria de cada verdadero scout.
! SIEMPRE LISTOS !
12 comentarios
Miguel Corrales Moreno -
NIEVES -
Esperemos que las decisiones municipales se lleven con agilidad, así podremos celebrar con ella y todos juntos el más que merecido reconocimiento y homenaje. Besos a todos
miguel Ramos -
Si puedes pássme las fotos y la publicamos aquí.-
Miguel Corrales Moreno -
Miguel Corrales Moreno -
Berti -
Personas como María son ejemplo de vida y hoy día hace falta ensalzar a personas como ellas para que sean referentes en nuestra sociedad.
¡Enhorabuena, Miguel!
Berti -
En primer lugar, el recuerdo de cantidad de veces que hemos vivido y experimentado esas sensaciones que narra lo vivido por Antonio Matilla en esa noche tan especial.
Noches en Matavaca, en Los Tres Pinos, en el Pico del Fraile, en Botafuegos noches en las que adquiríamos un compromiso sincero y voluntario para, no solo ser mejores personas individualmente, sino para poner nuestro esfuerzo, nuestro trabajo, nuestra vida a disposición del resto del grupo de los demás en general.
Noche de una ilusión especial para algunos: aquellos que al día siguiente harían la promesa. Noche de nerviosismo y de esperanza. Y noche de entregarse a la protección de Aquél que nos cuida, para que nos guiase durante toda nuestra vida por el camino del bien y para que nos ayudara a tomar las decisiones correctas en cada situación.
Todo eso nos ha marcado en nuestras vidas. Y decía al principio que los sentimientos son contradictorios porque vemos hoy día como los valores que el escultismo en general y el MSC en particular nos inculcaron, hoy brillan por su ausencia.
Valores como el compromiso, la escucha asertiva, el compartir, el ayudar a los demás, el estar Siempre listos hoy han quedado desfasados.
Estamos viviendo momentos difíciles para todos, con incertidumbres políticas, con incertidumbres sociales, con incertidumbres hasta de vida (ahí tenemos los recientes y numerosos atentados que sufrimos casi a diario) y hoy más que nunca necesitamos de esos valores que nos inculcaron.
Y nosotros, que fuimos educados en ellos, tenemos la obligación de ser portadores de los mismos allá donde vayamos. Es nuestra tarea allí donde estemos. Cada uno de nosotros en su casa, en su puesto de trabajo, en su partido o en su sindicato, en su equipo de fútbol o de padel, en la playa, en el bar, en el autobús
Tenemos que transmitir a nuestro alrededor que otra forma de vida es posible, que tenemos que invertir este mundo de hoy donde premia la avaricia, la insolidaridad, la injusticia, la venganza Otro mundo debe de ser posible y es misión nuestra intentarlo.
Sintámonos orgullosos de aquello que vivimos en nuestra adolescencia y demos las gracias aquellos que ayudaron a inculcarnos esos valores que aún hoy conservamos en nuestro interior.
Un abrazo para todos.
Miguel Corrales Moreno -
Miguel Corrales Moreno -
Miguel Corrales Moreno -
Miguel Ramos -
Saludos
Miguel Corrales Moreno -